Más barato todavía

Después de una política de reducción de costes, Mercadona ha conseguido ahorrar 410 millones de euros, pero, y aquí está lo bueno, no es que lo haya dejado así, sino que ha trasladado ese ahorro en el precio final de los productos, con lo cual repercute en los bolsillos de los consumidores. Esa es una estrategia acertada. Bien podría haberse ahorrado esos millones, y mantener el mismo precio final de venta, con lo cual su margen aumentaría, pero no, una vez más piensa en el cliente final y le ayuda a que su cesta de la compra sea más barata. Seamos sinceros, alquien en Euskadi quiere tomarnos el pelo y hacernos creer que la cesta de la compra puede ser más barata en cualquier otra cadena de supermercados que no sea Mercadona. Hasta que no se implante, no habrá un auténtica competencia de la que resulte favorecido el consumidor, hasta entonces, tendremos que hacer viajes al Mercadona más cercano para intentar ahorrar algo de dinero.